Ankh: La cruz de Zuleika Pagán López
Por Taty Hernández Durán
Ankh es la primera propuesta poética de Zuleika Pagán López la cual ha sido editada por la Editorial Caribeña Isla Negra.
En tres divisiones que encadenan Herman Hesse, el Marqués de Sade y Arthur Rimbaud a través de citas seleccionadas expresamente, Zuleika nos hace recorrer en sus versos el eterno femenino de la maternidad al que se le suman esos grandes temas que definen y trazan al ser humano: la vida, la muerte, el amor, los deseos.
Ankh es el título que se ha seleccionado para este poemario. Se conoce desde el antiguo Egipto que Ankh es igual a cruz. Y ya desde este meta signo nos provoca profundizar en la voz interna de la autora quien en 36 poemas, varios de los cuales me he tomado la atribución de definirlos como haikus modernos, nos presenta una cruz a través de la cual nos cuenta historias.
Porque si, la autora cuenta situaciones en versos de una manera tan dramática que te hace sentir la tragedia de su relato poético:
el padre cayó al suelo
la abuela se ahogó en gritos
al abuelo lo traicionó el estómago
los hermanos continuaron jugando
igual que siempre no sintieron la ausencia
la madre palpó la cicatriz en su bajo vientre
el cuerpo de una niña de dos años
flotaba en la bañera…
En Ankh Zuleika Pagán López también expone con toda desnudez, las contradicciones entre lo que se es y lo que no se es buscando en las actitudes humanas el hilo madre-ombligo-hijo/a que bordea la maternidad.
de niño la risa era chasquido de dedos
que molestaba el ombligo de mamá
de hombre la risa es un antídoto depresivo
que sigue molestando el ombligo de mamá
Ya antes me referí a los haikus modernos de Zuleika Pagán López. Son brevisimos poemas que ella utiliza para expresar un sentimiento con economía de palabras. Pero ojo cada brevedad lleva a un largo pensamiento:
1) una mujer susurra al oído de un árbol…
2) ante el susurro de ambos
el ombligo se comunica
con el tercero
3) no hay justicia a la matrona
triste en olvido, recostada
sobre su páramo aliento…
Los temas que aborda la autora se deslizan cual arroyuelos por los seres humanos y los espacios que habitan. Presenta la existencia y el sentir con infinita delicadeza.
hoy no habita en mí
quien habitase ayer
como mañana se mudará
el que habita ahora
para dar cabida
al nuevo inquilino
No quiero decir que hay malditismo en la poesía de Zuleika. No quiero comparar sus textos con los de la generación Beats ni con los poetas malditos porque lo que realmente he encontrado en Ankh es ese sabor humano que nace de almas sensibles. Le encuentro el dulce-amargo sabor que nos provoca el dolor ante la muerte, la rabia y el desamor.