De niñas, niños y poesía: Mis impresiones en Canteras, Puerto Rico
El jueves 27 de marzo de 2008 participé en una de las jornadas de lectura que me habían asignado durante mi participación en el I Festival Internacional de Poesía de Puerto Rico. Grande fue la sorpresa cuando, esa mañana temprano, la colega Vilma Reyes nos informó a Otoniel Guevara de El Salvador, Hanzel Lacayo de Nicaragua, mi coterráneo Mateo Morrison y a mi que íbamos a compartir con niños y niñas de la comunidad de Canteras.
Digo que fue una sorpresa con letras mayúsculas porque yo no había llevado a Puerto Rico ningún texto infantil. Sin embargo no nos amedrentamos y de inmediato empezamos a seleccionar poemas que fuesen adecuados para compartir con gente menuda.
Anecdótico es el hecho de que Hanzel Lacayo aprovechó el recorrido desde Río Piedras hasta Canteras para escribir un poema especial que compartiría con el público pequeño en edad que luego nos resultó grande en sabiduría y en su accionar por los senderos de la poesía.
A nuestro arribo al Centro Comunitario de Canteras se nos sumó la poeta puertorriqueña Zuleika Pagán López y allí nos esperaba una masa inquieta y ansiosa con quienes compartimos esa mañana cálida, como suelen ser las mañanas caribeñas.
El calor humano fue enriquecido con la contraparte poética que nos reservaron para disfrutar los mágicos senderos de la poesía. Seis niños y niñas que se están forjando como los poetas relevos de Puerto Rico bajo la tutoría del colega Wenceslao Serra y su profesora de tercer grado.
La primera niña en leer compartió unos versos dedicados a los dominicanos que casi me hicieron saltar las lágrimas. Otro niño presentó un poema digno de cualquier concurso literario.
Al finalizar la sección de lectura se me acercó una niña que, con unos ojos muy brillantes y un acento muy puertorriqueño, dijo:
- Yo soy dominicana.
- ¿Si? Le respondí. - ¿Eres hija de dominicanos nacida en Puerto Rico?
- No, nací allá y soy dominicana. Habló con un aire de orgullo que me hizo estremecer.
Por supuesto que la dominicanidad me brotó desde el más pequeño de mis poros y le di un orgulloso abrazo para transmitirle mi satisfacción de que nuestras raíces son tan fuertes como la de los manglares que abrazan el pueblo de Canteras que ha acogido a esta pequeña paisana mía.
El trabajo tesonero conque estos infantes se dedican al quehacer de la poesía conmovió a más de uno de los que llegamos a Canteras a decir que la poesía es oasis y bálsamo para el espíritu.
Jarabacoa, República Dominicana
Un 17 de abril de 2008
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brayner gomez -